10.7.08

¿Qué nos pasó?




El día de ayer un amigo me mandó un link para checar las bases de un concurso acerca del maltrato a los animales. Yo hice click e inmediatamente se inició un video. Si bien siempre he sido fan de la fauna y defensora de los animales, nunca creí que el ver a un animal atropellado, una pelea de gallos o ver una corrida de toros, sería música para mis ojos, comparado con lo que ví en ese video. Las imágenes de animales que son mutilados por mero placer, metidos en bolsas plásticas mientras se cocinan en cazos que hierven, desollados vivos. Sé que todos preguntarán: "¿para qué te quedaste mirando?" y estarán seguros de que fuí movida por mi morbo. Déjenme decirles que el video inicia con unos cachorros jugando en un campo esmeralda para contrastar con las imágenes anteriormente narradas. Fueron sólo segundos. Segundos en los que me bastó para avergonzarme al jactarme de ser "humana". Segundos que fueron suficientes para crearme una crisis, en donde mis manos temblorosas buscaban el sitio de algún video que alguna vez me hubiera causado hilaridad. Mi gatita suele abrir sus ojos verdes cuando tiene miedo, pero nunca había visto una cara de pánico en un felino, ni la cara de devastación en un cachorrito que ya no quiere vivir, y a la vez, esos gestos me parecieron tan humanos que me perdí llorando. Lloré en un estado de desesperación, de dolor, de impotencia. Lloré como si en ese momento alguien clavara una navajas por todo mi cuerpo. Lloré como si me hubieran dado la peor noticia de mi vida. Lloré para quitarme esas imágenes de la mente. Deseé nunca haberlas visto. Al reencontrarme, caí en la cuenta de que aunque no las vea, existen.

¿Cuántos de nuestros vecinos o nosortos mismos mandamos a nuestros perros a la azotea? Yo solía enfrentarme a mi vecina que solía golpear a su perro hasta que emitía sonidos desgarradores de dolor. En nuestra vida diaria, existen los Atencos, las Lidyas Cacho, las Ernestinas Ascencio, los News Divines, ¿qué mas daría actuar con ese sentimiento de seres "superiores" ante los animales, que no pueden defenderse? Y como estos casos, una infinidad. Lo preocupante es que un asesino inicia siendo cruel con lo que tiene a la mano: la mascota.

Sé que cada quien lucha por sus causas y yo no les pido que la mía sea la suya. Varias veces he deseado ser madre, pero este deseo queda reprimido con el terror que me causa la realidad. Pero quiero invitar a los papás de Omarcito, Sam, Leo, Edna, Sofi, y a los que seguramente pronto serán papás y mamás, a hacer un compromiso con nuestros hijos. Yo prefiero una y mil veces (y Dios sabe que es cierto) que mi hijo sea una persona humilde a que sea adinerado y pague por videos snuf o por la primera fila en las corridas de toros. Quiero sentirme orgullosa por SIEMPRE de que sea fruto de mis entrañas, y no mil veces ASQUEADA de haberlo parido.

¿En dónde nos perdimos?

¿Qué nos pasó? ;(